Del alemán WERMUT, que significa Ajenjo. Es una bebida alcohólica que se compone de una base de vino que se alcoholiza con un destilado y una mezcla de hierbas, entre ellas la anteriormente mencionada, sumada a flores, pieles de cítricos, especias y en algunas ocasiones caramelo dependiendo del estilo. Hoy los estilos son muy diferentes dependiendo de la procedencia de cada uno.
Ya en 1700 a.c, se hacían licores con ajenjo, una hierba muy utilizada en la civilización egipcia. Pero donde encontramos más datos de su utilización fue en la antigua Grecia, donde se mezclaban y maceraban los vinos con especias, plantas aromáticas y algún que otro narcótico para elaborar brebajes medicinales.
El primer referente histórico como vermut lo encontramos en 1549, cuando Constantino Cesare de Notevoli, en una de sus obras, nos habla de una receta de vino con absenta con finalidades terapéuticas y curativas.
En 1570 Giovanantonio Soderini es quien define el origen del vermut como una bebida que procede de Alemania y Hungría, preparada en los Balcanes, concretamente en Bulgaria y que recibe el nombre de Polí.
En 1773, el médico italiano Villifranchi en su obra Enología Toscana, Ossia Memoria Sopra i Vini, explica la elaboración, como una mezcla de vino con absenta a la que llama Absinthiamtum o Absinthianumvinum.
Pero no es hasta el siglo XVIII cuando esta bebida coge fama comercial y se extiende por toda Europa.
España y su relación con el Vermut.
No llega hasta finales del siglo diecinueve, importado por los empresarios y productores italianos. Donde realmente se asienta con mayor importancia es en las zonas vitivinícolas de la época, adquiriendo mucha relevancia en Cataluña, donde hoy está una de las cuna más conocidas de esta bebida, Reus (Tarragona). Pero no es aquí donde se produce el primer vermut español, sino que es en Madrid, siendo Perucchi el primer elaborador. Muy conocidos son también los de Jerez, aunque hoy en pleno siglo veintiuno, se elaboran vermut de excelente calidad en todas las zonas de España, donde se elaboran vinos. Como curiosidad y con el paso del tiempo, se define al vermut como aperitivo generalizado cuando queremos tomar cualquier bebida con una tapa, siendo conocida la expresión de “ir a tomar el vermut”.
Tipos de Vermut más conocidos.
Vermut rojo: También conocido como vermut negro. Es el que más se consume en España. Es dulzón y con notas muy acentuadas a canela. Dentro de este tipo va de más dulce a más amargo.
Vermut blanco: Es el más consumido fuera de España y quizás el más popular a nivel mundial. Es más dulzón y suelen predominar las notas de vainilla y cítricos.
Vermut rosado: El más ideal para tomar en verano, ya que es más fresco, ligero y quizás sofisticado. Recomendado para iniciarse en el mundo de esta bebida.
Dry o Extra Dry: Es el más amargo, el más utilizado para hacer combinados.
Es una definición genérica, ya que los estilos de los vermut hoy día son muy amplios y dependen del elaborador, de la base de vino y aromáticos que empleen y su forma de elaborarlo.
Pues con esta pequeña base de conocimiento como cada número os hago varias recomendaciones.
Vermut Rojo:
Gosalvez: Elaborado en la Roda, Albacete. Una base de vino con variedad Airén y macerado con más de 50 botánicos entre los que destacan el ajenjo, la piel de naranja, la flor de vainilla, la genciana o la canela. Paso unos meses en barrica vieja de Pedro Ximénez. En nariz tenemos recuerdos florales y herbáceos, cítricos, pasas y caramelo sobre un fondo de especias dulces donde destaca la canela. En boca tiene un magnífico equilibrio entre lo dulce y lo amargo.
Vermut Blanco:
Dos Deus Origin Blanco: Vermut intenso y poderoso, elaborado con un 90% de uva Macabeo y un 10% de mistela que macera con 39 botánicos incluyendo Blue Ginger, pimienta negra y raíz de Angélica. En nariz un bouquet de especias como el clavo, la canela y la nuez moscada se funden con los aromas de la uva. En boca es potente en la entrada, seca pero voluminosa.
Recordad beber siempre con moderación y que sea una fiesta.
¡Viva el vino!
