Escocia tiene, sin lugar a dudas, la mayor tradición y cantidad de destilerías activas de whisky del mundo con más de 100 destilerías productoras de whisky. Las hay más famosas, de gran producción, pequeñas y artesanales, pero en todas se cuida mucho el proceso para conseguir un buen whisky.
Lagavulin es una de las destilerías más antiguas de Escocia. En 1742 ya contaba con unos diez alambiques ilegales con los que elaboraba uno de los Whiskies de Malta más únicos de Islay. Fue en 1816 cuando en Port Ellen, el agricultor y destilador John Johnston fundó la primera destilería legal.